GALGUS - 5 claves para crear tu smart city

5 claves para crear tu smart city

Todas las ciudades quieren ser inteligentes, y es que se ha demostrado la utilidad que tiene la conectividad y la aplicación de tecnologías disruptivas para su gestión. Sin embargo, no se trata de una transformación sencilla. Por ello, desde Galgus queremos ayudar a los actores implicados a agilizar el proceso trayendo los principales elementos que se necesitan. Aquí los tienes.

¿Qué es una Smart City y por qué es su momento?

Aunque el concepto de ciudad inteligente no es, ni mucho menos, novedoso, bien es cierto que en los últimos meses se ha visto realmente impulsado principalmente como consecuencia de la crisis sanitaria.

Pero comencemos por la base de todo, ¿qué es una Smart City? Según la Comisión Europea, una Smart City es:

“[…] un lugar donde las redes y servicios tradicionales se vuelven más eficientes con el uso de soluciones digitales en beneficio de sus habitantes y empresas. 

Una ciudad inteligente va más allá del uso de tecnologías digitales para un mejor aprovechamiento de los recursos y menos emisiones. Significa redes de transporte urbano más inteligentes, mejores instalaciones de suministro de aguas y eliminación de desechos y formas más eficientes de iluminar y calentar edificios. También significa una administración de la ciudad más interactiva y receptiva, espacios públicos más seguros y satisfacer las necesidades de una población que envejece.”

La pandemia ha modificado muchos aspectos de nuestra conducta (teletrabajo, comercio electrónico, comida a domicilio, videollamadas…) en los que interviene la Smart City. Todo esto ha derivado en cambios como los que han tenido lugar en la movilidad urbana.

Esto último ha hecho que sean muchos los organismos que recientemente se han lanzado a realizar estudios profundos sobre los flujos de tráfico en las ciudades, en los que las tecnologías propias de la Smart City participan en gran parte.

Por otra parte, las Smart Cities también pueden tener un papel protagonista en el análisis, monitorización y predicción de comportamiento de futuras pandemias. Tampoco debemos olvidar la preocupación por la sostenibilidad ambiental, una faceta en la que las ciudades también tienen mucho que decir.

Esta coyuntura hace que los gestores urbanos enfoquen muchos de sus esfuerzos en hacer las ciudades más inteligentes en pos del bienestar de todos. En este artículo recogemos 5 elementos con los que deben contar para ello.

5 elementos a tener en cuenta para crear una Smart City

1.- Datos y más datos

La Smart city se sustenta sobre datos de todo tipo y naturaleza que permiten facilitar las decisiones de gestión municipal. Estos provienen de diversas fuentes. Aunque en principio podamos pensar en los repositorios de datos abiertos que ofrecen las entidades públicas, no debemos olvidarnos de la información que generan las propias empresas y los ciudadanos individuales.

Será importante decidir qué datos necesitamos, definir estrategias para conseguirlos, almacenarlos, procesarlos y proteger su privacidad. Por supuesto, no serán necesarios todos los datos que se generan en una ciudad, sino los que verdaderamente nos digan algo de valor.

2.- Redactar políticas apropiadas

La gobernanza es un aspecto fundamental para generar la Smart City, ya que previamente hay que consensuar los marcos de trabajo propios que definan las prioridades, objetivos e iniciativas relacionadas a largo plazo.

En estos casos, los expertos recomiendan formar órganos consultivos en los que participen todas las partes implicadas en el ecosistema y que definan las iniciativas clave para la creación de la ciudad inteligente.

Algunas de las políticas de gestión para dar forma a la Smart City más frecuentes son:

  • El gobierno municipal es el único responsable de todas las acciones propias de la ciudad inteligente.
  • La ciudad atribuye a alguna entidad externa la construcción de la infraestructura de la Smart City. Posteriormente, es la ciudad la que se encarga de su gestión y de los servicios asociados.
  • Colaboración público-privada para la construcción de y gestión de los sistemas de la Smart City.
GALGUS - Cómo crear tu smart city

3.- Planificación y diseño

Dar forma a la ciudad inteligente no es algo que deba hacerse sin ton ni son. La estrategia es clave en este aspecto. Es decir, debemos centrarnos en qué aspectos de la administración de la ciudad debemos enfocar nuestros esfuerzos. Por ejemplo, tenemos:

  • Gestión del tráfico rodado: con datos en tiempo real de los flujos de tráfico, tanto privado como público, para evitar o minimizar las retenciones, así como favorecer las mejores rutas para los servicios de emergencias.
  • Iluminación y gestión de suministros: que permite una reducción de gastos a la vez que una mejora de los servicios. Por ejemplo, atendiendo rápidamente a las averías o fugas en la red o a la rotura de puntos de luz.
  • Monitorización de la seguridad ciudadana: mayor control de las zonas con mayores índices de criminalidad, presencia de cámaras de vigilancia, etc.

Desde el punto de vista técnico, podemos considerar una Smart City como el resultado del despliegue y funcionamiento de una infraestructura de dispositivos y soluciones que pasamos a describir en el siguiente punto.

4.- Infraestructura

Esta infraestructura que acabamos de mencionar, suele constar de un diseño de flujo de datos con los siguientes elementos:

  • Dispositivos finales: sensores, dispositivos de geolocalización, teléfonos móviles, cámaras, etc.
  • Micro nodos de datos: los datos generados por los dispositivos finales, mediante tecnologías de comunicación como WiFi o 5G, acuden a estos nodos que pueden ser el data center de un aeropuerto, estadio, parking, centro comercial o cualquier otro escenario urbano.
  • Macro nodos de datos: estos mismos datos que se van filtrando a lo largo de este viaje, acaban en data centers de mayor tamaño.
  • Cloud-native: finalmente, esta información terminará almacenada en la nube, sirviendo para la generación de modelos de datos que pueden ser útiles para el trabajo de herramientas propias de tecnologías como la inteligencia artificial, extrayendo conclusiones de valor para la gestión de los recursos municipales.

El siguiente paso sería determinar la arquitectura de datos propios de la Smart City, que dispondrá de:

  • Una red optimizada que permita un intercambio de datos rápido y con baja latencia. 
  • Multinube híbrida: proveedores de servicios de red y de servicios en la nube están desarrollando soluciones especialmente pensadas para ciudades inteligentes.
  • Datos distribuidos de diversas fuentes públicas y privadas. Unos datos que deben respetar en todo momento la privacidad de los ciudadanos, así como ser protegidos de ataques maliciosos. 
  • Seguridad: una arquitectura tan ampliamente distribuida amplia el número de vulnerabilidades de esta. Por ello, es fundamental contar con las medidas de ciberseguridad oportunas.

5.- Conectividad

Si los datos son los ladrillos que sostienen la Smart City, estos deben contar con los mejores medios posibles para su intercambio. Párate a pensar por un momento en la cantidad de información que pueden llegar a recopilar las ciudades inteligentes y sus sensores aunque sea en un breve período de tiempo. Da un poco de vértigo, ¿verdad?

Las Smart Cities deben estar preparadas para captar todos estos datos. Por ejemplo, para la conexión vía WiFi de los ciudadanos en lugares públicos deben distribuir los puntos de acceso necesarios, en los lugares idóneos y que, además, estos tengan la capacidad de soportar altas demandas de conexión sin afectar a la eficacia de la red.

Poner en funcionamiento una Smart City es un proceso realmente complejo. Para hacerlo más llevadero y eficiente, desde Galgus ponemos a disposición de los gestores municipales soluciones para la conectividad WiFi de millones de ciudadanos, incluyendo los entornos más exigentes. ¿Quieres saber más de todo lo que te pueden ofrecer? ¡No tardes más y pregúntanos!

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